Conoce a Alex Arana, el peruano que ha modelado para Burberry, Versace y Roberto Cavalli

_{^{FOTOGRAFÍA DE FREDERICO MARTINS PARA GQ STYLE}}

A sus 22 años, el modelo peruano ya ha trabajado con firmas como Burberry, Versace y Roberto Cavalli. Desde Portugal, conversamos con Alexander Arana sobre su llegada a la industria del modelaje, los desafíos de su emergente carrera y los encuentros vividos con íconos como Donatella Versace y Dua Lipa.

Hualcará, Cañete. Ese es el escenario en donde inicia la historia de Alexander Arana, quien con tan solo 22 años ha llegado a modelar en importantes pasarelas del mundo. Sin embargo, como él menciona, “no todo es color de rosa”. “Soy muy paciente con las cosas que valen”, revela el joven modelo. Alexander es el claro ejemplo de que con dedicación se puede llegar muy lejos, siendo Portugal hoy en día, su segundo hogar.

_{ALEX ARANA EN LOOK 11 DE DE ROBERTO CAVALLI SS22 EN MILAN FASHION WEEK}

¿Cómo se produce tu entrada al mundo de la moda?

Jamás pensé en ser modelo, mi hermana fue la ‘culpable’ de esta hermosa carrera artística. De hecho, intenté empezar con 16 años, sin mucho interés y yendo a castings sin experiencia. Fue a los 17 que comencé a tomarlo en serio. Quedé seleccionado para un concurso de modelaje, siendo primer finalista.

Lima Fashion week fue una experiencia inolvidable, fue mi primer fashion week. Tengo bonitos recuerdos de ello, también de mi primera editorial en la revista Vanity Teen que me encantó. Trabajé junto a un gran equipo de personas y me llevé muchas enseñanzas. Una de ellas fue que no está mal empezar desde cero e intentar cosas nuevas. Gracias a ello me cambió la vida.

¿Cómo llegaste a México y qué experiencia te dejó haber trabajado afuera por primera vez?

Quería intentar nuevas oportunidades afuera ya que mi perfil como modelo en Perú lamentablemente no me ayudaba mucho y lo entiendo. La agencia con la que estaba en Perú me pidió quedarme un tiempo más en Lima para seguir intentándolo, pero decidí irme a México a probar suerte yo solo. Tenía 19 años y desde ahí empezó mi aventura. Mi ex agencia de Perú me consiguió la agencia en México y cuando me fui a Europa me representó otra agencia.

Vivir toda esa experiencia en México fue el inicio de una carrera en el modelaje, pero no todo es color de rosa. El modelaje es como una montaña rusa, cuando parece que todo va bien, llega la “bajada”, inestabilidad en todo sentido. Es necesario tener mucha paciencia. La experiencia que más me marcó en México fue la muerte de mi padre en Perú. Lamentablemente no pude ir a despedirme. El haber regresado, hubiera significado olvidarme del mundo del modelaje, y estoy seguro que mi padre hubiera deseado que continuara.

Estar lejos de mi familia es la peor parte del modelaje, sobre todo si viajas mucho para conseguir tus sueños. Todo tiene un precio y lo pagué, y lo pago hasta el día de hoy. Al principio mi familia no apoyaba la idea de viajar solo por el mundo con 18 años, pero poco a poco, logré ganarme su confianza, sobre todo la de mi mamá. Al día de hoy, mi familia comprende mi posición, gracias a Dios, y me apoya y estamos constantemente en comunicación.

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Perú y Portugal son dos países que marcan tu carrera. ¿Cómo fue para ti introducirse y adaptarse a la industria de la moda en Europa? ¿Qué diferencias existen con Latinoamérica?

Portugal es mi segundo hogar, pasar la pandemia “encerrado” allá no fue tan malo. Aprendí a hablar portugués y conocí gente que para mí son parte de mi familia. Al principio fue difícil adaptarse. Las diferencias que más pude notar es que en Europa la industria de la moda es más amplia y te da oportunidad de lograr trabajar con marcas prestigiosas y conocidas a nivel mundial.

Respecto a Perú, siempre cuando trabajo doy a conocer un poco sobre mi país. Me parece muy interesante hablar sobre él, porque es muy rico en cultura, comida, costumbres, música y, por eso, siempre me gusta hablar sobre ello.

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Llegó un gran hito en tu carrera trabajar con grandes marcas de lujo como Burberry, Roberto Cavalli y Versace. Cuéntanos más sobre toda esta aventura.

Siempre lo anhele. Pude conocer mucha gente talentosa y reconocida; recuerdo tener una pequeña conversación con Donatella Versace, pude ver a Naomi Campbell y Dua Lipa. Además, pude conocer a tops models que jamás pensé siquiera verlos en persona. Hermosa experiencia.

¿Qué cosas nuevas se vienen para Alexander Arana?

De momento, sigo enfocado en el modelaje e intentando hacer otras cosas del mundo artístico. Tengo muchos planes para el futuro y los voy hacer realidad, así que estoy emocionado por ello. Pero de momento sigo trabajando duro.