El trabajo del cineasta y maquillador peruano Marco Castro es una manifestación del orgullo por la identidad latina en el mundo. Habiendo trabajado con François Nars, Pedro Almodóvar y Willy Chavarria, Marco encuentra a la belleza latina y al Perú como fuentes inacabables de inspiración. Conversamos con Marco sobre el cambiante panorama de la moda y la belleza en el continente, su experiencia como migrante latino y sobre su próximo proyecto que lleva a su país como bandera.
Por Cayetano García
Entre Nueva York y Lima hay una larga distancia de 5875 kilómetros. El arte del maquillador y cineasta peruano Marco Castro hace este trecho más corto a través de narrativas que nos acercan a las vivencias de la identidad latina en el mundo. Con un lenguaje lleno de amor proveniente de su experiencia como migrante, Marco encuentra orgullo e inspiración en sus raíces para manifestarlo en su arte. Ya sea desde fashion films, cortometrajes o trabajos de maquillaje editorial, el peruano redefine la industria de la belleza llevando lo latino como bandera.
“Soy directo, sin pelos en la lengua, sobreviviente, perfeccionista, enamorado de la naturaleza y con debilidad con todo lo real”, así se define Marco Castro. Su familia se mudó a Estados Unidos cuando él tenía sólo 10 meses. A los 14 años, decidió irse de casa y comenzar una vida que él mismo describe como la de un “guerrero”. En la actualidad, hay 43 millones de inmigrantes en ese país, y la ciudad en la que creció, Nueva York, hospeda al 23% de ese gran número. Es esta experiencia de migración que forma la identidad de muchos como la de Marco. Un sentimiento de hibridez que se extiende desde su orígen y la geografía de su crianza, hasta la manera en la que difunde su trabajo.
Para mí es fundamental celebrar nuestra cultura y difundirla. Vengo de una familia humilde, como la mayor parte de los 62 millones de hispanos que viven en este país. Mi arte es ejemplo de celebración de mi orgullo de ser latino y de ser formado en las calles de Nueva York. De donde provengo y hacia dónde voy. Pretendo romper barreras y abrir puertas”.
Debajo de su nombre, Marco coloca en su perfil de Instagram la frase “ser híbrido es ser el futuro”. “El término híbrido me define muy bien. Soy híbrido porque profesionalmente soy maquillador y cineasta. Porque me siento tanto peruano como neoyorquino, híbrido en el spanglish. Híbrido porque trabajo de manera virtual y presencial: es el futuro”, comenta Castro. Sin embargo, en la naturalidad característica de su maquillaje y la crudeza en los temas que aborda dentro de sus cortometrajes, Marco halla en la belleza y la moda una oportunidad de expresión del talento latino. “Yo creo que tanto el maquillaje como la moda son parte de la cultura, modos de expresión que fluyen y crean tendencia. Coexisten y viven independiente. Mi trabajo, tanto como director y maquillador suele ser muy minimal; los dos universos que son partes de mi obra”, define Marco.
Su primer acercamiento al mundo de la belleza y de la moda fue junto a la marca icónica de maquillaje NARS, en donde trabajó por más de una década junto a su fundador François Nars. Un trabajo que describe estar basado en el tacto más puro permitiendo la convivencia de las pieles del maquillador y el modelo. Hoy más que nunca, frente a la creciente evolución tecnológica y a los esfuerzos colectivos a vivir en un entorno más digital como respuesta a la pandemia, el trabajo de Marco Castro deja de ser así de tangible. Un paso que acepta con los brazos abiertos gracias a su espíritu tenaz e híbrido. “Hacer maquillaje es muy artesanal. Pero el trabajo, las fotos y el video acabado solo existe en medios digitales. Una imagen digital que vivirá a través del tiempo, pero que en realidad nadie puede tocar. No es un papel. He aprendido a hacerme con la idea porque llevo mucho tiempo trabajando y he visto esta evolución.”
Más adelante en su carrera, Marco decide mudarse a Madrid, en donde comienza a trabajar en el rubro audiovisual. Esta disciplina despertó una necesidad intrínseca de contar historias con las que podía sentirse personalmente identificado; historias de celebración que permitan hacer más visible la historia que lo trajo hasta el presente. Marco ubica a sus sujetos de estudio, en su cotidianidad, en donde florece esa identidad de jóvenes migrantes que tanto lo mueve. Alexis, Noe y Elías son algunos de los nombres de estos personajes no ficticios que protagonizan sus piezas audiovisuales. “Para mí es fundamental celebrar nuestra cultura y difundirla. Vengo de una familia humilde, como la mayor parte de los 62 millones de hispanos que viven en este país. Mi arte es ejemplo de celebración de mi orgullo de ser latino y de ser formado en las calles de Nueva York. De donde provengo y hacia dónde voy. Pretendo romper barreras y abrir puertas”.
Escuchar las palabras de Marco y observar su extenso portafolio de trabajo es suficiente para evidenciar un cambio drástico en cómo la comunidad latina consume y produce moda y belleza en la actualidad. Para Marco, es un buen momento para ser latino en el mundo de la moda y el arte. “Ahora mismo, hay una fuerte comunidad de artistas que estamos haciendo buen trabajo y definiéndolo para elevar nuestra cultura. Mostramos detalles de dónde provenimos, nuestros materiales y producto”, comenta.
En el último desfile decidimos que todos los modelos sean de procedencia latina y eso era muy importante. Incluir muchos tipos de latinos, de todas formas y de distintos lugares”
En los primeros meses del 2021, Calvin Klein nombró como vicepresidente senior al diseñador mexicano Willy Chavarria, uno de los más antiguos colaboradores creativos de Marco. Castro viene trabajando con él por más de 5 años como director de belleza y de las piezas audiovisuales de sus campañas. Una dupla que pone como núcleo la belleza latinoamericana tanto en el diseño como en la corporalidad de sus modelos. La última colección de la marca rompió esquemas presentando deslumbrantes siluetas masculinas portadas por modelos con distintos orígenes y contextos latinoamericanos, desde modelos profesionales, conductores de taxi, estudiantes y repartidores de comida. Para Marco, estar presente y ser selectivo en los procesos de casting es algo crucial en su desempeño como creativo. “Nuestro trabajo, tanto en los films, como en el hilo conductor o maquillaje para sus desfiles, tiene detrás un mensaje unísono en cuanto a diversidad. En el último desfile decidimos que todos los modelos sean de procedencia latina y eso era muy importante. Incluir muchos tipos de latinos, de todas formas y de distintos lugares”.
Asimismo, como maquillador entiende la labor que tiene al moldear la manera en la que percibimos la belleza y tomamos consciencia de esta diversidad que defiende. En noviembre 2021, Marco maquilló a la legendaria modelo, activista trans e ícono de la escena ballroom Leiomy Maldonado, apodada “la mujer maravilla” del vogue. La relevancia y presencia de Leiomy para la comunidad trans ha sido constantemente acreditada, teniendo una historia muy inspiradora al ser una mujer queer afro migrante de Puerto Rico. “Para mi trabajar con gente latina que es reconocida por su trabajo, siempre es una satisfacción máxima. Leiomy es una persona muy generosa pero también una persona muy fuerte. Ha crecido en el Bronx, viene de una casa muy humilde y se ha llevado muchas bofetadas en la cara. Mira dónde está ahora. Es un privilegio trabajar con gente que está triunfando con su arte y por lo que es”, comenta Marco.
El Perú tiene muchísimo que dar, con mi marca quiero dar oportunidades para nuevas generaciones de artistas. Deseo crear un enlace entre Estados Unidos y Perú a través de la marca que planeo sacar”
Marco regresó al Perú el pasado 2021 después de 15 años, el país que lo inspira permanentemente y que considera como el orígen de su persona y de su arte. Actualmente, se encuentra preparando el lanzamiento de su propia marca de belleza con productos originarios del Perú. Con mucho optimismo, la visión que tiene el Perú se asemeja a la que tiene sobre la cultura del continente latino. “Hay mucho futuro y talento; muchas ganas de dejarnos de poner barreras entre países. El Perú tiene muchísimo que dar, con mi marca quiero dar oportunidades para nuevas generaciones de artistas. Deseo crear un enlace entre Estados Unidos y Perú a través de la marca que planeo sacar”, cuenta Marco. Con ganas de volver de nuevo, el director y maquillador colgó la llamada expresando sus ganas de conocer y colaborar con más artistas jóvenes de su querido país. Una mirada que rompe las barreras y distancias para celebrar una identidad en donde su riqueza se manifiesta en su diversidad.
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