Ella es la artista peruana que explora la historia textil con tecnología

A través de su inacabable curiosidad por el vínculo entre lo análogo y lo digital, la artista multidisciplinaria Paola Torres Nuñez del Prado interviene bordados clásicos de culturas peruanas a través de la digitalización. Su trabajo artístico, además de haber sido premiado a nivel internacional, eleva nuestra historia milenaria a través de un arte sin etiquetas. Conversamos con la artista sobre su proceso creativo y cómo abrazar un legado milenario utilizando la tecnología como herramienta innovadora.

Aunque la etiqueta de artista le parece algo ambiciosa, es inevitable no describir a Paola Torres Nuñez del Prado como lo que es, una artista interdisciplinaria. El arte ha sido una constante a lo largo de su vida; en Lima su ciudad natal, en Nueva York donde estudió, y en Estocolmo donde radica actualmente. Sin embargo, Paola lucha contra etiquetas que han intentado definirla a lo largo de su vida; como artista y como persona. Su habilidad de adaptación, donde sea que se encuentre, ha dado paso para que explore el vínculo de la tecnología contemporánea con el trabajo textil. Entre lo análogo y lo digital.

“El vínculo entre la tecnología y el arte fue claro desde la infancia. Todo arte siempre ha involucrado algún tipo de tecnología. Un pincel, una aguja, una roca contra la otra, la computadora: todas son potencialmente herramientas de creación, y han sido tecnologías que se han desarrollado a lo largo de la historia humana”. Paola busca cuestionar si hubo una separación entre ambas en primer lugar.

Se podría decir que el vivir en estos países me hizo definirme en la indefinición interna y la definición pasajera externa: para algunos, soy artista textil, para otros intervengo el arte con tecnología, yo acepto todos esos roles, y me defino a mí misma utilizando esos términos dependiendo del contexto o momento.

UN ABRAZO A LA HISTORIA TEXTIL PERUANA Y AL ERROR HUMANO

Hace unos años, Paola comenzó a explorar la complejidad de los límites entre lo sensorial y lo sintético a través de su obra “Corrupted Structures”. En este proyecto, Paola interviene textiles y bordados clásicos de diversas culturas peruanas. Una de ellas es la cultura amazónica Shipibo-Konibo. “Sus diseños tradicionales conocidos como “Kené” son distorsionados y digitalizados mediante procesos algorítmicos que involucran la interpretación de sonidos de manera visual”, explica. Los audios en la obra son las voces silenciadas de las mismas comunidades que sufrieron por choques culturales o violencias sistemáticas.

“También, la cultura Shipibo relaciona cualquier asimetría en sus diseños (kené) con la enfermedad”, agrega. En la obra esta idea de la enfermedad es ilustrada como una corrupción en el algoritmo. Las distorsiones que causan la irrupción en el diseño son reflejadas como un “bug” en un programa defectuoso. “Los que notamos la belleza, en esos “bugs”, somos los que podemos apreciar el arte en el error y/o el glitch” concluye Paola.

En el 2021 Paola Torres recibió una mención de honor en el “Prix Ars Electronica”. Conocido por ser el premio anual Austriaco más duradero en diversas disciplinas como el arte interactivo y electrónico, la animación computarizada, y la cultura digital y musical. Incluso, dos años antes, ganó la residencia de Artistas + Inteligencia Artificial otorgada y financiada por Google. De la misma manera, Paola logra reconocer los patrones que resaltan nuestras semejanzas con la inteligencia artificial, acercándonos al aprendizaje del programa como un arte.

Si es que no llegamos a ese punto ya, eventualmente el artista tendrá suficiente obra como para entrenar a una inteligencia artificial con ésta y ya no tener que pensar en cómo hacer la siguiente

EL PROCESO CREATIVO DE UNA NÓMADA

El proceso creativo de Paola Torres ha sido indiscutiblemente influenciado por sus vivencias. Su trayecto como nómada resalta el rechazo hacia las definiciones externas que encarcelan su identidad. “A veces, hasta opto por definirme explícitamente de una manera que desafía las normas que los estereotipos del artista o de la mujer conllevan,” confirma Paola. Es por eso que el tratar de definirse la motiva a explorar la conexión entre la tecnología y el arte de manera única y novedosa.

“Se podría decir que el vivir en estos países me hizo definirme en la indefinición interna y la definición pasajera externa: para algunos, soy artista textil, para otros intervengo el arte con tecnología, yo acepto todos esos roles, y me defino a mí misma utilizando esos términos dependiendo del contexto o momento”, afirma.

En sus obras revela su identidad cambiante, haciendo de su trabajo “un intento constante de liberación”. De esta manera Paola representa a los artistas latinos que luchan por ser escuchados por quienes son, no por los prejuicios ligados a su identidad externa.

Paola Torres Nuñez del Prado es una pionera de la innovación entre el arte y la tecnología, abriendo el camino para artistas latinos que buscan encontrarse en la modernización del arte. Los avances tecnológicos seguirán marcando a las disciplinas artísticas. “Si es que no llegamos a ese punto ya, eventualmente el artista tendrá suficiente obra como para entrenar a una inteligencia artificial con ésta y ya no tener que pensar en cómo hacer la siguiente – el mercado amará eso, ya que siempre desea lo mismo pero con un pequeño toque diferente”, recalca Paola.

Para Paola “la historia del arte y la tecnología están irremediablemente entrelazadas y la diferencia entre estas dos disciplinas se irá haciendo menos y menos clara, así como la capacidad de distinguir qué ha sido hecho por un humano, y qué ha sido hecho por una máquina”. Pero mientras la historia se va contando a pasos acelerados, definirse como ser humano resulta en una tarea cada vez más compleja. A lo mejor definirse es sinónimo de detenerse, pero Paola es un constante movimiento. Por eso no dejará de sorprendernos, sea cual sea la disciplina con la que elija trabajar.