Por Fer Guerrero
Para Lucía Tovar, la moda como expresión de arte se ha convertido en su definición por excelencia. La temprana exposición al arte la llevó a explorar los distintos procesos artísticos y así llegar a la moda, a la cual le ha dado su propio propósito con IN SITU.
La marca busca crear piezas únicas, pero de forma transparente y consciente, con materiales reciclados y aprovechando los residuos textiles que pueden llegar a formar parte de algo nuevo y con el más bajo nivel de impacto ambiental. Además, su filosofía sostenible se extiende a las técnicas utilizadas en las prendas, como la serigrafía, y en la forma de educar al consumidor, brindándole la información necesaria para recrear desde casa su propio sublimado artesanal o hacer desde cero tela a base de retazos.
Cuéntanos sobre ti y tu primer acercamiento a la moda.
Crecí viendo arte a mi alrededor, en todas sus formas y colores. Luego de esto era inevitable convertirlo en parte de mi vida, comencé a ver la moda como una expresión de arte.
Comencé a estudiar en Caracas, me mudé a Lima y volví a empezar. Luego de graduarme decidí expandir mis estudios viviendo en Madrid para después regresar y experimentar en lo que luego fue y es IN SITU.
¿Cómo nace IN SITU?
IN SITU nace de mi búsqueda de hacer arte utilitario, dejando una huella positiva en el planeta. Necesitaba poder expresar mi visión de la moda, pero de una manera transparente y consciente.
Todas las prendas están hechas en su mayoría en base de residuos textiles, dándole vida a prendas y a textiles que de otra manera hubiesen sido desechados. Cada prenda se vuelve una pieza de arte prácticamente única.
¿Cómo empezó el upcycling, serigrafía y demás técnicas sostenibles a ser parte de tu proceso creativo?
Desde pequeña le he dado mucha importancia al trabajo manual detrás del arte. Probando escultura, esmalte, cerámica, pintura y posteriormente entré a diferentes cursos de diseño, arte y serigrafía y me enamoré de todo el proceso.
Al estudiar moda seguí integrando todas estas ramas creando mi propia expresión, en la que no se pudiese ver la línea divisoria entre moda y arte.
Cuando ya comencé a hacer producciones siempre traté de hacerlo de la manera más humana posible y a tomar consciencia de las huellas que tenían nuestras acciones.
Ahora ya se ha convertido, luego de mucha prueba y error, en una manera de ver las cosas, de usar cada material hasta su último centímetro, de buscar las mejores alternativas y de cambiar la perspectiva sobre las cosas que antes veía como basura.
¿Cuáles son los desafíos que encuentra una marca con concepto Slow Fashion en Perú?
Uy, muchísimos. La sociedad tiene que aprender, educarse y eso es parte de lo que busco transmitir con la marca.
Hay que entender de manera sencilla y transparente la diferencia de precios y calidad en una marca slow fashion que en una fast fashion. Todo el valor añadido que tiene comprar de un negocio pequeño. En Perú no estamos acostumbrados a valorar todo el proceso detrás de una prenda, buscando piezas de bajos precios pero con excelente calidad en todos sus aspectos. Pero poco a poco se va haciendo más común ver marcas con propósito y personas que las apoyen, definitivamente tenemos mucho por recorrer.
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¿Consideras que el consumidor peruano está preparado para comprar prendas con segunda vida?
Creo que es un mercado en crecimiento constante como mencioné antes. Estamos quitándole a la idea ya preconcebida que se tiene de la ropa de segunda mano para darle paso a nuevas ideas.
A través de explicaciones claras y educación se abrirá espacio en el mercado para marcas pequeñas que busquen lo mejor para el planeta.
¿Cuáles son los planes a futuro para IN SITU?
Tenemos muchísimos planes pensados y colaboraciones. Queremos abrirnos a más áreas en las que podamos involucrar arte en diferentes formas, experimentar con textiles, producciones pequeñas en diferentes rubros. Poco a poco nos verán más presentes en el mercado. Siempre buscando las mejores alternativas y tratando de hacerlo lo mejor posible.
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