Por Andrea Andrade
Los tiempos actuales hicieron que surja una tendencia anticomercial y un auge hacia el individualismo. Buscamos cosas únicas, así que no es sorpresa que se le esté dando la espalda a un sistema de la moda basado en la homogeneidad.
Ante ello, resulta inevitable echar un vistazo hacia la forma de fabricación más tradicional y eficiente de todas: el ‘made to order‘ [hecho a la medida]. Así nace SASTRE, un destino digital “hecho en Perú” que nos muestra una expresión fiel al estilo de su creador: prendas con una narrativa propia, a la medida y orgullosamente local.
Sebastián Granda (un abogado que desde niño deseaba convertirse en diseñador de moda para quienes quieran salirse de la ruta de compras convencional) siguiendo la línea de pensamiento del Arts & Crafts –rechazando y reaccionando en contra de la creciente industrialización y producción en serie–, creó SASTRE, un concepto que le permite volver a creer en un trabajo bien acabado y satisfactorio, donde el cliente se puede convertir en su propio diseñador.
“La moda siempre fue un interés que tuve. A los once años les decía a mis papás que sería diseñador de ropa cuando crezca. Es gracioso estar haciendo algo en línea con ese niño. Sé que parece que hay un mar de diferencia entre derecho y moda, pero no son intereses excluyentes y me gusta seguir ambos”, explica Sebastián. Llegó a la conclusión que quería vender la misma sensación que él experimenta cuando hace sus propias prendas a medida. “Mezclé esa idea con el concepto de una marca de ropa y nació SASTRE”, continúa.
Personalización e intimidad se alzan como los principales objetivos de esta marca. Sebastián explica que para ellos el verdadero valor de la ropa es la experiencia que tienes cuando la usas. Una experiencia con una historia detrás, y distinta para cada persona. “No me gusta a dónde hemos llegado en el mundo de la moda. El fast fashion nos ha plagado de productos y de una tendencia por lo material sin ningún trasfondo. Queremos que cuando cada persona se vea en el espejo con algo de SASTRE, no solo se sienta y se vea de puta madre, sino que se acuerde de esa historia graciosa de cómo la diseñó”, indica.
Utilizando Instagram como un escaparate perfecto para esta marca, SASTRE sirve a un nicho amante del slow fashion. Su filosofía de marca recae en ofrecer timeless essentials combinables con todo, que sean un clásico que todo clóset necesita y atemporales en tendencias de moda, características con las que cuenta todo producto de SASTRE.
Las Oxford Shirts son la primera aproximación a esta visión de marca. “Queríamos hacer camisas memorables, distinguibles y ofrecerlas en la mejor tela posible. Eso nos llevó a la tela Oxford y, como esa tela siempre usa un hilo blanco en su tejido, la paleta de colores por default se volvió pastel”, agrega.
Con respecto al concepto de su proceso de creación, este recae en el instinto de cada cliente. “Agendamos reuniones con los clientes vía Zoom, les explico cómo se hacen las camisas y lo que nos diferencia. Luego les proyecto el patrón de una camisa y la diseñamos juntos. Se vuelve una conversación de ida y vuelta, comparto fotos de distintas telas o modelos pasados y cada cliente se lleva una experiencia pandémica diseñando su camisa”, explica. Una vez diseñadas, coordinan si es que el cliente quiere elegir una de sus tallas o si tiene una camisa en su clóset con las medidas perfectas para poder recrearlas.
En cuanto a los próximos pasos para esta marca, el más cercano es su primera colección cápsula. “Vamos a sacar una edición limitada de dos camisas y dos pantalones. Serán a pedido y produciremos una cantidad limitada por cada diseño”, indica. Sebastián explica que al ser una marca dedicada a esenciales atemporales diseñados por su clientes, la idea es poder ofrecer su propia versión de estas prendas de forma regular con el fin de que ellos vean su visión y estética, expandiéndose hasta todo su clóset.
A medida que SASTRE vaya creciendo, el proceso creativo de la marca no solo se enfocará en la estética de las piezas, sino también en cuestionar y reformular cada paso de la cadena de producción de sus productos. Mientras que simultáneamente seguirán asegurándose de que sus clientes reciban el mismo trato personalizado que tuvieron desde un principio, crearán en el futuro una tienda/taller que funcione como un espacio centrado en la experiencia, donde las personas que les interese vestirse con materiales de la mejor calidad y diseño en cualquiera de sus variaciones podrán sumergirse en el mundo SASTRE.