En colaboración con:
“Quien da una flor de Amancay está dando su propio corazón”. Partiendo de la leyenda de la flor de AMANCAY, oriunda de los andes y símbolo del corazón peruano, entregamos una flor con quienes compartimos nuestra historia. Y la identidad, al ser compartida y observada, florece.
Conversamos con tres talentos peruanos que están guiando la conversación cultural y quienes nos comparten sus historias sobre cómo viven su identidad y peruanidad.
Dirección creativa & texto Cayetano García
Fotografía Aless Gogny
Asistencia styling Kiki Javes
Talentos Natalia Barrera, Yanna y Júnior Béjar Roca
Natalia, Yanna y Júnior visten D.N.I
A pocos meses de empezar el conteo regresivo para cumplir doscientos años de independencia, se vuelve necesario reflexionar sobre nuestra identidad como peruanos. Se habla mucho sobre una reconstrucción territorial, pero esta debería ser también una reconstrucción identitaria que nos una de verdad.
Para esta oportunidad, encontramos en el discurso de Natalia, Yanna y Júnior, un carácter reivindicador en sus propias identidades individuales, y una percepción única sobre la identidad colectiva.
Se nos ha vendido la idea que el Perú es diverso y que al final somos uno. En el Perú no todos somos iguales, existe la diferencia y eso es lo que forma al Perú”
Natalia Barrera, activista.
“Se nos ha vendido la idea que el Perú es diverso y que al final somos uno. En el Perú no todos somos iguales, existe la diferencia y eso es lo que forma al Perú”, señala Natalia Barrera, quien a sus 22 años, se posiciona como una activista líder en la lucha contra el racismo dentro del país. Natalia se considera una “cuenta cuentos”, utilizando su plataforma digital para compartir sus experiencias. Sus vivencias como una chica afroperuana, han complicado la manera en la que se relaciona con la identidad colectiva de la peruanidad. “Vivimos en un país donde nadie se mira al espejo, nadie interioriza, nadie hace muchas preguntas. Este Perú está dormido, haciendo y replicando acciones que vienen desde hace mucho tiempo imponiendo mucho dolor. Al poder abrir mis ojos sobre esto, me costó mucho vivir mi identidad tranquilamente”.
Soy de ascendencia afro peruana y andina, mi mamá nació en Chincha y mi papá nació en Puno. Me he adueñado de esta identidad afro-andina y estoy reivindicándola”
Yanna, artista musical.
“Soy de ascendencia afro peruana y andina, mi mamá nació en Chincha y mi papá nació en Puno. Me he adueñado de esta identidad afro-andina y estoy reivindicándola”, señala Yanna al preguntarle sobre su historia. La relación de su identidad con su música se basa en la reivindicación de una existencia que refleja resistencia y lucha. En su single “Marcaperu” critica la romántica idea de una peruanidad que es ciega ante los problemas sociales dentro del país. Yanna encontró como fuente de admiración e inspiración, el trabajo Victoria Santa Cruz en cuanto a la conexión del cuerpo, la danza y la espiritualidad. “Mi objetivo es transformar a través del rap. Me interesa recuperar las tradiciones afroperuanas de danza y música y mantenerlas vivas mezclandolas con el hip hop”.
Tengo inoculada la historia de mis antepasados, de lo milenario y diverso que es nuestra cultura, y tengo el privilegio de representarla a través de mi runasimi (quechua)”
Júnior Béjar Roca, actor.
Júnior Béjar Roca se autodefine como pampino, nacido en el distrito de Los Morochucos de Pampa Cangallo y un “alpachuko”, como diría su abuela. En el 2017, el jóven actor y estudiante de psicología, protagonizó la aclamada película en quechua “Retablo”. El mundo entero descubrió la riqueza lingüística de nuestro país, y es en el lenguaje nativo en donde Júnior encuentra la relación de peruanidad consigo mismo. “Si me preguntas por mi relación, te diría el quechua. Tengo inoculada la historia de mis antepasados, de lo milenario y diverso que es nuestra cultura, y tengo el privilegio de representarla a través de mi runasimi (quechua)”. Con una visión optimista y apasionada sobre esta identidad, Júnior encuentra en la profundidad de nuestra historia, la unidad de quienes habitamos este territorio.
Una buena forma de celebrar estas fechas sería evidenciando estas problemática y aportando soluciones. Se ha abierto la discusión en torno al racismo, el clasismo, el género y la educación. Es un momento muy importante para analizar estos temas y proponer soluciones en conjunto y colectivamente”
Yanna, artista musical.
Este año ha sido doloroso como país y ha puesto en evidencia los problemas sociales presentes en el Perú. Acercándonos al año 200 desde que nos convertimos en un país independiente, la incertidumbre y el pesar vuelve difícil la celebración de esta importante fecha. “Una buena forma de celebrar estas fechas sería evidenciando estas problemática y aportando soluciones. Se ha abierto la discusión en torno al racismo, el clasismo, el género y la educación. Es un momento muy importante para analizar estos temas y proponer soluciones en conjunto y colectivamente” comenta Yanna. Comentó además, que en el hipotético caso de ser presidente de la nación, invertiría en salud física y emocional, educación y la cultura, creando una forma de vida que busque su propia sanación y el equilibrio social con estas herramientas.
Yo vengo caminando y detrás tengo a todas estas personas que me han permitido tener una plataforma, acceso a internet y a educación.”
Natalia Barrera, activista.
“En el Perú pasan mil y un problemas al mismo tiempo; ya hemos visto que nadie puede sostenerlos. Aún nos falta mucho en este recorrido porque seguimos yendo lento, avanzamos y retrocedemos”, cuenta Natalia. Reconoce, además, cómo el trabajo de pasados activistas como ella, han permitido abrir el diálogo sobre estos retrocesos y justificaciones a actitudes coloniales. Al igual que Yanna, tiene siempre presente a grandes como Victoria Santa Cruz y María Elena Moyano, quienes recolectaron, recuperaron y restablecieron sus identidades sistemáticamente golpeadas a través de la historia. Pero para Natalia, los cambios no sucedieron solos, “es importante saber quién estuvo detrás para que esto pueda suceder. Yo vengo caminando y detrás tengo a todas estas personas que me han permitido tener una plataforma, acceso a internet y a educación.”
“Nunca me había puesto a pensar en si fuera presidente. Trabajaría con honestidad y responsabilidad, con mucha escucha hacia el pueblo peruano. Como objetivo tendría convertir al Perú en una potencia mundial en cultura”, comenta Júnior. Teniendo como ícono al héroe pampino Basilio Auqui Huaytalla y admirando el trabajo artístico de Yma Súmac, cuyo trabajo es un ejemplo de revalorización cultural y evidencia de la riqueza que poseemos.
La importancia de la representación y contar historias de cada rincón del país a través del arte, resulta crucial para la posibilidad de hablar de peruanidad para todos. Al igual que Júnior, Natalia Barrera considera que todavía hay muchas historias que contar, ya que en nuestras diferencias siempre hay algo por transmitir. “En nuestras diferencias, en nuestras propias historias y cosmologías nos interceptamos todos”, menciona la activista, quien señala que si fuera presidente generaría ONGS y programas sociales para ir sanando problemáticas sociales que no se curaron en su momento.
Al reflexionar sobre nuestras identidades, nos podemos ver en el espejo como individuos y como colectividad. Definir peruanidad es una tarea difícil, y se obstaculiza aún más si no tomamos conciencia de las diferentes realidades que ocurren en nuestro país. Si apreciamos las diferencias existentes y de la riqueza que nos enorgullece enaltecer, podremos contar una verdadera historia colectiva.
Las fotografías que acompañan esta historia fueron tomadas en el mural del Converse City Forest ubicado en la cuadra 3 de la Av. Del Ejército en el distrito de Miraflores y cuyo impacto sobre el aire equivale al de plantar 380 árboles. En el, los artistas urbanos @el.suno y @martinmuere comparten su visión de la identidad peruana reflejando la cultura y diversidad de su país, su personalidad y elementos que retratan la realidad de sus habitantes. El mural, es una iniciativa global realizada en varias ciudades del mundo. Converse celebra de esta manera el arte urbano, a los jóvenes creativos que buscan transformar sus comunidades, la identidad y cultura de cada lugar del planeta, y a su vez preservando su aire, elemento vital para todos. Conoce más de esta iniciativa en https://conversecityforests.com/