Para muchas personas, en términos de moda, el lujo está relacionado con pasarelas internacionales. Automáticamente, piensan en grandes casas de moda como Chanel, Dior o Yves Saint Laurent. Pero ¿Qué pasa con lo nuestro? En los últimos 20 años, los peruanos hemos perdido la costumbre de valorar el diseño nacional, a pesar que tenemos una gran variedad de artistas y diseñadores con reconocimiento internacional ¿Por qué no relacionamos lo nuestro con lujo?
El concepto de lujo es totalmente subjetivo. Como se mencionó antes, para algunos, tener prendas Gucci, Dior, Versace, quizás, es un privilegio que muy pocos pueden darse en este país. He ahí la razón por la que ello se considera lujo. Sin embargo desde otra perspectiva, la perspectiva extranjera, nuestros tejidos, nuestra confección, nuestras prendas, nuestra ALTA MODA, es valorada como el lujo que verdaderamente es.
Todos queremos darnos lujo, todos queremos lujo en nuestros closets. Sin embargo, es posible que en nuestra búsqueda por ser diferentes e invertir en prendas de grandes marcas, terminemos siguiendo el patrón de los demás. Si no apostamos por algo único y exclusivo, solo estamos imitando al resto, dejando de lado nuestra propia esencia.
Por ejemplo, ¿por qué preferir comprar una prenda internacional que está trendy en el momento, a una prenda con etiqueta nacional? Teniendo todo a nuestro alcance para adquirir prendas inigualables, ¿por qué dejamos de lado la originalidad peruana para seguir invirtiendo en tiendas extranjeras? Muchas veces olvidamos lo especial que puede llegar a ser un diseño peruano.
Mirando al pasado
En el colegio nos enseñan que vivimos en un país textil con diversidad cultural. Crecimos sabiendo que nuestros tejidos son uno de los aspectos que más impresiona a los inversionistas extranjeros. Al mismo tiempo, eso ha hecho que veamos lo peruano como un souvenir para turistas. Es decir, como algo popular y tradicional, ajeno a nosotros.
Lo cierto es que somos un país de artesanos. Tenemos una mano de obra increíble con conocimiento de técnicas e hilados que son imposibles de conseguir en otras partes del mundo. Nuestros tintes, nuestra cultura y nuestros productos nativos, nuestra alpaca, vicuña, entre otras especies, son lo que más nos diferencia y beneficia del resto del mundo. Somos la envidia de muchos países por la cantidad de recursos que tenemos y la creatividad que le damos al usarlos. No olvidemos que en nuestra historia fuimos conquistados por extranjeros debido a que querían nuestra riqueza. En ese entonces defendimos nuestro tesoro, nuestro Apuyaykuna, con uñas y dientes.
El primer paso para valorar lo nuestro es apreciar a las marcas que se esfuerzan día a día por ser reconocidas internacionalmente: diseñadores que rompen esquemas y se alejan de lo masivo para crear algo que representa al Perú.
Una muestra de ello son diseñadoras como Ani Álvarez Calderón, quien ha encontrado inspiración en cada esquina, montaña o valle del Perú; Escvdo, que ha creado piezas tan hermosas, delicadas y únicas utilizando la mayor cantidad de recursos naturales; Mozh Mozh, marca que no ha dejado de evolucionar ni de probar nuevas técnicas de tejidos para fabricar piezas realmente diferentes y exclusivas; entre otras firmas.
Estos son solo algunos de los grandes artistas nacionales que tenemos. Solo falta que nos animemos a buscar, valorar e invertir en el lujo que ya tenemos: productos únicos y exclusivos “Made in Perú”.
Palabras Daniela Sánchez Griñan @laviededanifla
Fotografía Cesar Mansilla Sialer
Modelo Andrea Yucra
Dirección de arte Cayetano García @cayetanogs
Styling Ivanca Vera @thehiddenfreak
Cabello Alexander Djavelious @djavelious
Maquillaje Sandra Sandoval @destinylowell
Producción Valeria Vigil @valvigil
Retoque digital Yezer Otiniano @yezerotinianophoto
Locación MADBAR
Agradecimientos especiales Annaiss Yucra Mancilla