Por Sharon Cadillo
La importancia del arte en nuestras vidas desempeña un papel tan importante que correspondería a la necesidad, o más bien, a la característica fundamental de expresión que poseen los seres humanos. No solo nos transmite emociones, sino también mensajes, nos inspira, nos sensibiliza y nos puede hacer reflexionar sobre nuestra perspectiva de vida.
Iconos artísticos como Petra Collins, Camila Falguez y Carlorta Guerrero han sido parte de la inspiración, visión y la ruptura de estereotipos en la mente de la artista visual peruana Ariana Rodríguez. Una mente en la que mucho tiempo vivió encasillada bajo una sola expresión artística porque pensaba que era lo correcto; hasta que en un punto de su trayectoria entendió que en el arte no existen reglas, que podía hacerlo todo y que mezclar sus diversas inclinaciones artísticas no era más un error.
El maquillaje artístico o de ilusión es su punto de partida para cualquiera de sus proyectos personales o profesionales, que incluyen desde Fashion & beauty films, fotografía digital y análoga, Gifs 3D, filtros de realidad aumentada para Instagram, videos musicales o documentales y hasta arte cerámico. El portafolio multifacético de Ariana inspirado e influenciado por el arte, es el perfecto ejemplo de la nueva era de artistas a la que pertenecemos, en la que todos podemos hacer y ser lo que nos provoque ser.
Establecida en Dubai, Emiratos Árabes Unidos, desde hace tres años, la carrera profesional de Ariana incluye diversas áreas audiovisuales desde mucho antes que tomará la decisión de mudarse fuera del Perú. “Mi primer trabajo, fue en Pacha Films, una casa realizadora de documentales, fui asistente de producción de documentales coproducidos con Discovery Channel Latinoamérica, Caracol TV, BBC, Channel 4 UK, Al Jazeera English, RTE Irlanda, entre otros.” Entre trabajos cortos y proyectos independientes, la artista fue introduciéndose en la base de producción y edición de videos y películas, así como en el maquillaje. “Mi paso por los documentales fue increíble: aun estando en la universidad fui productora de campo de un documental para la televisión pública de Irlanda y uno de los documentales en los que trabajé para Discovery Channel Latinoamérica ganó un Emmy”, nos cuenta desde Dubai.
En Perú me dedicaba de lleno a la producción audiovisual, muy de vez en cuando cogía una cámara y los fines de semana maquillaba a clientas, pero no es que se pueda ser muy creativa con maquillajes para eventos sociales. Acá exploré el maquillaje artístico, los filtros de realidad aumentada, volví a coger una cámara análoga después de mucho tiempo y hasta descubrí mi amor por la cerámica. Extraño a mi familia, a mis amigos y la comida, pero Emiratos Árabes me ha abierto tantas puertas que estoy y siempre estaré muy agradecida con este país”.
Después de pasar un periodo trabajando en el sector de la publicidad, la historia de amor con su novio –ahora esposo–, hizo que decidiera tomar la decisión de empezar una nueva vida en Dubai, y como consecuencia empezar su más grande expresión de arte, el maquillaje de ilusión. “Empecé a hacer maquillajes para mi instagram. Comencé con looks editoriales y poco a poco empecé a probar nuevas técnicas hasta que me enamoré del maquillaje artístico. Poco a poco me empezaron a llamar para freelear como maquilladora en campañas de marcas con las que jamás pensé trabajar, como Puma”.
Empecé a hacer maquillajes para mi instagram. Comencé con looks editoriales y poco a poco empecé a probar nuevas técnicas hasta que me enamoré del maquillaje artístico. Poco a poco me empezaron a llamar para freelear como maquilladora en campañas de marcas con las que jamás pensé trabajar, como Puma”
Ariana siempre soñó con realizar proyectos audiovisuales de moda, pero la vida se encargó de llevarla por otros caminos. “Un día estaba en un café editando un video para Youtube y se me acercó un señor a preguntarme qué estaba haciendo. Le conté que estaba editando y me preguntó si también grababa. Le dije que sí y me dio su tarjeta. Me dijo que le mande mi portafolio porque en su agencia de moda estaban buscando videógrafos”. Para ese entonces su experiencia audiovisual ya era extensa, pero no incluía ningún proyecto de moda. Para completar ese vacío, Ariana asistió gratuitamente a sesiones de fotógrafos que había conocido para poder realizar sus primeros cortometrajes de moda. Unas semanas después de haber enviado su portafolio actualizado, dirigió su primer Fashion film para Ounas, una plataforma de alta costura, para luego unirse al equipo de Namshi, la plataforma multimarca online de moda y belleza más importante del Medio Oriente.
El arte camaleónico y bizarro de Collins y la multiplicidad de sus expresiones artísticas han sido su mayor inspiración –y el catalizador para el cambio de la perspectiva sobre el arte de Rodríguez. “Me obligaba a elegir entre un tipo de arte o el otro. Pensaba que el maquillaje y el video no se podrían mezclar nunca, que tenía que elegir entre producir o maquillar, entre tomar fotos y grabar videos. Gracias a artistas como Petra Collins, Camila Falquez y Carlota Guerrero, me di cuenta de que estaba muy equivocada y ahora hago lo que me provoca.” Desde entonces, la artista mezcla todas sus formas de arte sin miedo y como las siente.
Me obligaba a elegir entre un tipo de arte o el otro. Pensaba que el maquillaje y el video no se podrían mezclar nunca, que tenía que elegir entre producir o maquillar, entre tomar fotos y grabar videos. Gracias a artistas como Petra Collins, Camila Falquez y Carlota Guerrero, me di cuenta de que estaba muy equivocada y ahora hago lo que me provoca”
Apasionada por la fotografía análoga y su proceso de digitalización, con cámara de formato medio y de 35mm, Ariana dispara buscando una conexión más íntima con la imagen a lograr: permitiendo que el azar, el error y la sorpresa sean parte del proceso. “Recibir los negativos es también emocionante porque en verdad nunca sabes exactamente cómo van a salir tus fotos. Las tomas, pero nunca las ves hasta que se procesa la foto en el laboratorio. A veces me pasa que no me acuerdo qué tomé y eso hace todo más divertido”. Pero ni los disparos finitos de la cámara, ni el exceso en cada detalle de la sesión logran arrebatarle la emoción abrumadora que siente al abrir sus mails con los negativos del laboratorio, y que ella misma compara con la emoción de una pequeña niña abriendo sus regalos de navidad.
Haber tomado la decisión de mudarse de país, no solo le ha otorgado oportunidades que en Perú le hubiera sido muy difícil obtener, además le ha brindado un estilo de vida seguro y libre de riesgos. “Puedo salir a la calle sin preocupaciones, puedo dormir sin miedo a que alguien se meta a mi casa, incluso puedo dejar mi celular en la mesa de un restaurante de comida rápida e ir al counter a pagar, y nadie lo va a coger, y lo mejor de todo: puedo salir con mis cámaras sin miedo a que me las roben”. La diversidad cultural en la que se envuelve diariamente es otro factor de satisfacción y aprendizaje que complacen su vida y su mente. “En Perú me dedicaba de lleno a la producción audiovisual, muy de vez en cuando cogía una cámara y los fines de semana maquillaba a clientas, pero no es que se pueda ser muy creativa con maquillajes para eventos sociales. Acá exploré el maquillaje artístico, los filtros de realidad aumentada, volví a coger una cámara análoga después de mucho tiempo y hasta descubrí mi amor por la cerámica. Extraño a mi familia, a mis amigos y la comida, pero Emiratos Árabes me ha abierto tantas puertas que estoy y siempre estaré muy agradecida con este país”.
Puedo salir a la calle sin preocupaciones, puedo dormir sin miedo a que alguien se meta a mi casa, incluso puedo dejar mi celular en la mesa de un restaurante de comida rápida e ir al counter a pagar, y nadie lo va a coger, y lo mejor de todo: puedo salir con mis cámaras sin miedo a que me las roben”
Su último film “Mujer”, grabado en diciembre del año pasado en Perú, se basa en lo que significa nacer mujer en un sistema patriarcal opresor. En contextos como este, el arte se convierte en una herramienta que puede cambiar y educar a una sociedad. Para finales de este año lanzará su primera marca de cerámicas llamada “Clay Spell” y próximamente un proyecto personal fotográfico que ha venido trabajando desde que se mudó a Dubai, ambos proyectos inspirados en la libertad que el arte le ha podido otorgar.
Dirección creativa Sharon Cadillo
Fotografía Alvaro Bretel & Ariana Rodriguez
Maquillaje Ariana Rodriguez