La incertidumbre de la industria creativa desde la declaración del estado de emergencia el 16 de Marzo –hasta lo que para entonces se basaba únicamente en 15 días de aislamiento social– se desató en medidas para frenar la situación. Parar toda actividad laboral hasta el 30 de mayo era la iniciativa de un grupo de fotógrafos de Lima. “Lamentablemente los fotógrafos de prensa debemos seguir, pero para poder mantener informados a todos”, afirmaba en ese entonces el fotoperiodista Jose Rojas Bashe.
Ahora la situación, que se extiende con ya casi 2 meses de aislamiento obligatorio, nos da como resultado una serie fotográfica que documenta la nueva cara de Lima, desde el inicio obligado hasta un aún lejano fin de cuarentenas autoimpuestas.
Rojas Bashe, quien viene realizando fotoperiodismo desde el 2003, nos cuenta que la importancia de su trabajo “radica en que nuestras imágenes contarán todo lo que vivimos como humanidad de acá a unos años. Es un privilegio para nosotros, los reporteros gráficos, poder contar la historia de nuestro país con nuestras fotos.”
El resultado de su trabajo es una serie significativa que se siente real, e incluso atemporal, como si hubiésemos perdido el rastro del tiempo. Rojas Bashe, sin hacer distinción de la multiculturalidad y los espacios que nos ofrece Lima, explora a través de su lente una nueva cara ahora cubierta por mascarillas, tal vez como símbolo de protección hacia un futuro todavía incierto.
Texto Majo Mundaca Zagal
Fotografía Jose Rojas Bashe
