POR LA DEMOCRACIA. Nuestras horas más oscuras
Hoy, que la población hace sentir su voz, y cuando las cosas parecieran no poder estar peor, la inconformidad que sentimos debe ser el motor que nos impulse a actuar: a informarnos, a dialogar, a usar nuestro privilegio —si lo tenemos— para mejorar el país, a cuestionar, a marchar, a debatir sanamente y a invitar a otros a formar parte del cambio que el Perú necesita. El tiempo para hacerlo, es ahora.