La colección Resort 2019 participa en un diálogo de estilo teatral, creando una mezcla entre pasado, presente y futuro. Las líneas se superponen, se enredan, dan la vuelta y envuelven los cuerpos permanentemente en movimiento, aumentando el dinamismo gracias a los cruces multifuncionales y los nuevos efectos superpuestos.
Drapeado, pliegues, bolsillos al revés, cuellos donde debe estar la cintura y viceversa. La parka cumple una doble función: femenina y sensual en la versión de pliegues Sunray o técnica y tecnológica en nylon y poliéster. La lista de materiales es más variada que nunca: el nylon, el cuero, el popelín, el crepé de China, poliéster, cachemira, la viscosa, tejido de punto, gamuza y el algodón satinado crean looks siempre en movimiento, con costuras que se adaptan sin esfuerzo al movimiento. El abrigo clásico se convierte en un abrigo de lona con cierres de presión, dando un toque más ligero gracias a la cachemira ligera. Las leotardas descienden como gotas sobre sandalias plateadas. Los ‘carrot pants’ están sujetos con correas. Las faldas Wrapover con bolsillos extraíbles combinan con zapatillas de tres colores en napa, con los mismos detalles de cuero y metal que las parkas.
nspirado en una creación imaginada para Sportmax a finales de los años setenta por Jean-Charles de Castelbajac, el vestido de piel con cremallera está anudado en la cintura para que pueda usarse con un suéter. Elementos de doble función al servicio de un aspecto contemporáneo e inspirado en los nómadas. El carácter de ropa deportiva aporta un nuevo y refrescante giro al concepto de sensualidad en una camisa de popelina con espalda plisada, un bombín de nylon invertido que recuerda a un mini kimono o un suéter de cachemira de dos piezas modelado alrededor del cuerpo.
Fotografías cortesía de Sportmax