Por Micaela Bazalar
La cantautora peruana Milena Warthon a través de su “Pop andino”, logra una fusión musical que revoluciona la manera de presentar el folklore. Este último se ve reflejado en su más reciente pieza titulada “Agua de Mar”: canción #1 en ‘los 50 más virales de Perú’ en Spotify.
Su trabajo le ha permitido generar un equilibrio entre dos mundos que convergen en ella: sus raíces andinas y el pop. “Este balance ha generado una unión de estos dos mundos que muchas veces pensamos están muy distantes, y tanto yo como muchas otras personas ahora son prueba directa de que no es así, ahora se vive una armonía entre lo andino, la capital y lo occidental”, recalca Warthon.
Milena utiliza su pasión por el arte como mecanismo de redescubrimiento y construcción de su identidad. Y es bajo este proceso, que revalora los sonidos andinos latinoamericanos que abrazan otros géneros musicales con los que ha crecido, como el reggae, el latín, pero sobre todo el pop. “A través de mi música, que es la manera en la que me expreso, deseo mostrarle a la gente quien soy y poder descubrirme cada vez más”, señala.
Dentro de la industria musical, Milena a su corta edad ha tenido la oportunidad de trabajar y colaborar con diversos artistas reconocidos como Jesús “El Viejo” Rodríguez, a quien la artista considera el cimiento y la razón por la cual está dando frutos su proyecto musical. Además, junto a Max Castro y el vientista Sergio “Checho” Cuadros, grabaron la canción “Tú y yo” —de Gian Marco— en una versión de latin con pinceladas de folklore.
Sin embargo, el proceso no fue fácil. “Al inicio era más sobre lo que te dice la gente ‘deberías hacer algo así…, deberías vestirte así…’, y yo me sentía perdida, no sabía por qué camino ir”, confiesa.
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A CONTRAMAREA
Al inicio del proyecto musical, el primer reto para la cantautora peruana era romper las barreras mentales alrededor de la música andina. “Muchos piensan que la música andina solo es escuchada por las personas que viven en los Andes, siendo esta muy sectorial o tradicional. Cuando en realidad tiene mucho potencial como cualquier expresión cultural”, explica Warthon.
Alejándose de ideas preconcebidas de cómo y en qué espacios ha de sonar un género, su propuesta de pop andino se enfrentó a la resistencia por parte de un público que en un inicio se percibía extraño y ajeno a la revolución que Milena generaba en los escenarios.
“No había muchos círculos musicales en donde yo entrara. Como no estaba completamente en el mundo andino, no me sentía totalmente aceptada en los conciertos de folklore y tampoco en los conciertos de la zona independiente de Lima. Entonces fue necesario romper con los estereotipos de ambos lados”, revela.
Con el tiempo y el apoyo de personas clave —como su familia y su agente— Milena logró aterrizar y consolidar el concepto que quería exponerle al mundo, pero sobre todo definir quién era ella. “Fue un proceso de un año, donde hemos definido cuál es el camino que yo quería tomar. Se plantearon algunos ‘reglamentos’: quién es Milena, qué es lo que quiere mostrar, cuál es su estilo particular… todo eso ya en palabras. Así, yo también he podido darme cuenta de quién soy y qué quiero expresar a través de mi música. Empecé a componer mis propias letras”, explica.
En cuanto a su estética, Warthon reconoce que la ropa comunica y por ende estableció su propio estilo, donde sus looks muestran una armonía entre lo pop y lo andino. “¿Cómo te vistes de pop andino? Esa era la pregunta. Nuevamente las voces: Milena deberías ponerte cosas más andinas. Me gustan, pero no me sentía completamente yo; la idea era no sentirme disfrazada, porque ahí me estaría mintiendo. Y creo que a través de la ropa he podido conectarme y desarrollar un estilo visual que me guste, me haga sentir yo, cómoda…la gente percibe eso”, cuenta.
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Además, como futura comunicadora, Milena reconoce que esta carrera, aparte de ayudarla a tener un mejor desempeño en el rubro de la música, le permite aportar elementos positivos en la construcción de una sociedad que resalte aquello que tienen un valor y avive la identidad pluricultural del Perú.
Orgullosa de los matices y la riqueza de nuestro país, es consciente de que aún queda mucho por trabajar al encontrarnos ante frentes negativos como los problemas sociales. “El arte es el mejor medio de comunicación. Como artistas tenemos que dar un mensaje que reavive las virtudes que tenemos y estar orgullosos de eso. Pero no dejar la veracidad. No somos un país perfecto, sin embargo, hay que dar a conocer lo positivo”, afirma.
NAVEGANDO EN INTERNET
La pandemia y el aislamiento, permitieron a Milena desarrollar su exitoso sencillo titulado “Agua de Mar” e incluso ha renovado los vehículos de difusión social de su arte. La mayoría de canciones que compone la artista, nacen al entrar en contacto con el charango. Los acordes fluyen y rápidamente graba en su celular las melodías que vienen a su cabeza.
En tiempos de encierro, sus ganas de escribir no se detuvieron, llevándola a escribir del corazón, su amor y cercanía con el mar y la naturaleza. El nuevo hit refleja su identidad, uniendo el sonido de las costas con el mundo andino en una fusión musical única. “Agua de Mar fue hecha a partir de un momento en donde quería ir al mar, estar feliz, estar con mi familia. Creo que todos esos sentimientos se han juntado en esta canción y por eso ha conectado tanto con la gente”, cuenta.
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Muy activa en Instagram y en Tik Tok, estas dos plataformas han permitido una viralización orgánica del trabajo de la joven cantante; gracias a una comunidad fiel que, reacciona a sus covers, a sus nuevos proyectos y que ha participado del famoso challenge de la canción “Agua de Mar”.
Los seguidores de la artista se encuentran muy comprometidos en el apoyo del crecimiento de su carrera, a tal magnitud que lograron ser la canción #1 en ‘los 50 más virales de Perú’ en Spotify. “Se comprometen igual que yo en este objetivo. Estoy realmente agradecida; no los conozco personalmente aún, pero espero de todo corazón ya pronto ir a dar giras y conocer cada uno de los lugares de donde me escriben”, finaliza.
