SANRIO, la compañía japonesa que creó el personaje Hello Kitty, celebra 60 años de gran originalidad y creatividad. Para celebrarlos, la marca ha convocado al artista y diseñador peruano Edward Venero, quien presentará una nueva colección de su marca VNRO inspirada en Hello Kitty y sus amigos.
Sanrio nace con la intención de alegrar a los japoneses, que atravesaban un período de fragilidad después de la Segunda Guerra Mundial. Al mostrar la belleza de las cosas pequeñas y cotidianas, busca unir a las personas y a los pueblos a través de los buenos sentimientos y difundir la alegría en todo el mundo. Este es precisamente el punto de partida de la colección de Edward Venero: el encuentro entre las personas y las culturas como una celebración. En este caso, no solo se trata del encuentro entre los espacios culturales donde se desarrollan las marcas VNRO y SANRIO, sino entre las personas en un contexto de aislamiento como el que vivimos. Uno de los elementos que utiliza para este “amarre” son los nudos.
La colección se inspira en el Mizuhiki, una antigua forma de arte japonesa en la que un conjunto de cordones se ata con un nudo sobre el papel blanco que envuelve el regalo. “Los nudos son esenciales porque expresan visualmente la intención de la persona que ofrece el regalo”, explica Venero. “El simbolismo que adquieren los nudos, que buscan en este caso comunicar un sentimiento, me hizo pensar en los nudos dentro de nuestro imaginario. Parte de nuestra historia la encontramos a los quipus y, aunque no podemos leerlos con exactitud, sí conocemos la importancia que tenían antiguamente”, cuenta el diseñador. “Esta conexión me pareció un punto de partida fructífero y empecé a explorar desde ahí”. De esta forma, el arte contemporáneo y popular, desde sus expresiones cotidianas como el bordado del Mantaro y las mas complejas como el arte contemporáneo y la obra de Eielson, forman parte de esta propuesta.
Como en sus colecciones anteriores, Venero se empapa de elementos de la cultura popular y peruana para reinterpretarlas y volcarlas en sus prendas. Esta vez se identifican elementos de nuestra geografía, reservas naturales del Perú y sitios emblemáticos como Machu Picchu, el Misti, el Huascarán y la Laguna Parón.
Los recursos textiles y gráficos utilizados aportan también a la construcción de un lenguaje propio: los bordados del Mantaro y las iconografías utilizadas son parte hoy del universo VNRO bajo una mirada propia, con una adaptación a un lenguaje pop donde la vibración y el color que distinguen su estilo.
El resultado es una bomba de colores y texturas donde lo cotidiano y lo trascendente se unen, rompiendo los límites de tiempo, cultura y espacios. Se trata de traer alegría, esperanza y buenos sentimientos a través de algo cotidiano, como la ropa que usamos. En el contexto actual de la pandemia, es importante resaltar la naturaleza colaborativa del trabajo realizado, pues no es solo en los elementos visuales, sino en el proceso de producción que esta colección busca estrechar el vínculo con otros y crear conexiones que desafíen estos tiempos de aislamiento. Venero ha trabajado de la mano con diferentes artistas y artesanos.
“Los valores de la marca están vinculados al consumo sostenible y al desarrollo en comunidad; poder trabajar para y desde la industria propia es importante y nos permite no solo perennizar la técnica tradicional peruana, sino también darle un giro a un producto de consumo más contemporáneo”, dice Venero. “La moda es una manera de acercarnos”.
El trabajo en comunidad implica interactuar con otros campos creativos, para esta colaboración se ha trabajado junto a DIRK, joven compositor y cantante peruano. DIRK presenta “Festejo” una pieza musical que celebra la tradición y vincula el contexto global al igual que el trabajo desde VNRO.
Puedes revivir la presentación de la colección en las redes sociales de VNRO. Todas las prendas ya se encuentran disponibles desde el 30 de noviembre en Falabella del Jockey Plaza y www.vnro.pe
