La Semana de la Moda de Londres siempre ha sido un laboratorio de experimentación para los diseñadores más disruptivos. Desde declaraciones teatrales hasta guiños históricos y audacia conceptual, Londres es el escenario donde las reglas de la moda se reinventan.
Para la temporada otoño-invierno 2025 (FW25), la ciudad elevó aún más la apuesta con experiencias inmersivas. Con más de 40 presentaciones en espacios icónicos, la semana estuvo marcada por los impactantes shows de Harris Reed, Simone Rocha y Burberry, aunque con la ausencia notable de JW Anderson, Molly Goddard y Wales Bonner. Aquí, los momentos más memorables:
Harris Reed: Una apertura teatral con Florence Pugh
Harris Reed inauguró la semana en la Tate Britain con un desfile que fue puro drama y poesía visual. Florence Pugh, musa y amiga del diseñador, abrió el show con una interpretación en vivo del monólogo «All the world’s a stage» de Shakespeare, marcando el tono para una colección teatral y llena de contrastes. Siluetas arquitectónicas, pestañas plumosas y plataformas vertiginosas dominaron la pasarela, mientras el color se usó estratégicamente como acento en una serie de looks monocromáticos.
MITHRIDATE: El debut de Daniel Fletcher tras su salida de Fiorucci
Después de que el diseñador británico Daniel Fletcher dejara Fiorucci en 2023, todos los ojos estaban puestos en su próximo movimiento. Finalmente, este tuvo lugar durante la temporada FW25 de LFW, donde el aclamado diseñador presentó su colección debut para MITHRIDATE, marca fundada en Londres con sede en Guangzhou – China por la CEO Tina Jiang. Fusionando su herencia china con la artesanía británica, el debut de Fletcher trajo una serie de siluetas bien confeccionadas con un toque diferente, dando como resultado una presentación que puso a MITHRIDATE nuevamente en el radar de la industria.
Chet Lo: La recuperación de la chinoiserie a través de un lente asiático
El diseñador chino-estadounidense Chet Lo desafía las percepciones occidentalizadas. La colección otoño/invierno 2025 de Chet Lo, «Modern Antiquity«, está inspirada en la recuperación de la chinoiserie a través de un lente asiático. Esta temporada, el diseñador aborda de manera crítica la historia colonial que ha influido durante mucho tiempo en las percepciones occidentales del arte asiático. La colección se distingue por sus texturas y artesanía distintivas, que incluyen las icónicas púas de lana merino de Chet Lo. Esta temporada también presenta una interesante, aunque inesperada, colaboración junto a Converse, presentando calzado exclusivo que complementa la estética de la colección.
Simone Rocha: Un cuento de fantasía gótica con toques moto-boho
La diseñadora irlandesa con sede en Londres utilizó el famoso cuento de infancia «La Tortuga y la Liebre» volviendo el reloj hacia atrás. La colección FW25 de Simone Rocha se mantuvo fiel a su estética de ensueño gótico. Una paleta de rosas pastel, azules celestes y flores en tejidos etéreos contrastó con piezas de cuero ceñido con cinturones y cremalleras, evocando un aire moto-boho inesperado. Alexa Chung sorprendió al aparecer en la pasarela, mientras que los icónicos zapatos planos de Rocha, ahora reinventados con adornos de piel, sellaron el romanticismo de la colección. El toque final: modelos sosteniendo animales de peluche y tortugas de cerámica como accesorios.
Erdem: Arte y moda en el Museo Británico
Erdem presentó su colección en el imponente Museo Británico, un escenario perfecto para una firma que viste a la realeza y primeras damas. La feminidad característica de la marca se fusionó con un aire de imprevisibilidad: bordados intrincados, vestidos de encaje en capas y conjuntos de oropel dieron paso a las verdaderas joyas de la colección: piezas creadas en colaboración con la pintora británica Kaye Donachie. Sus enigmáticas figuras fueron estampadas en vestidos de gasa y aplicadas como parches en abrigos estructurados, convirtiendo cada prenda en una obra de arte.
Sinéad O’Dwyer: Inclusividad con esencia irlandesa
La diseñadora irlandesa Sinéad O’Dwyer, recientemente nominada al Premio LVMH, reafirmó su compromiso con la diversidad corporal y la innovación textil en su show FW25. Recortes estratégicos en bodys y botas –creados en colaboración con Grounds from Japan, en homenaje a los zapatos de danza irlandesa– convivieron con medias, ligas y tirantes en tonos monocromáticos y rojo vino. Pero O’Dwyer también sorprendió con una dosis de pragmatismo: camisas blancas abotonadas, faldas plisadas y blusas con lazo suavizaron la audacia de la colección, creando un equilibrio entre lo conceptual y lo usable.
Burberry: Herencia británica y un caballero de armadura en primera fila
Mientras que otros diseñadores británicos han llevado sus presentaciones a París, la marca se ha mantenido firme en su compromiso por mantenerse local.
Burberry fue el encargado de cerrar la Semana de la Moda de Londres en la Tate Britain, y Daniel Lee, director creativo de la firma, lo hizo con un desfile que combinó tradición y modernidad, aprovechando la lista completa de celebridades de la casa de patrimonio británico. La Tate Britain se llenó de una primera fila estelar: Lauryn Hill y su hija Selah Marley, Damon Albarn y su hija Missy, Bright, Orlando Bloom, Skepta, Kim Cattrall, Law Roach, Kano y la mismísima Ginger Spice, Geri Halliwell.
El invitado estrella, sin embargo, fue el Caballero Burberry, el enigmático personaje de la última campaña SS25 de la firma y símbolo de la casa desde hace 100 años. Entre miradas y selfies con Anna Wintour, el Caballero se abrió paso entre los asistentes antes de sentarse junto a Nicholas Hoult.
Los vestidos de terciopelo con estampado de paisley y las botas de montar hasta el muslo rindieron homenaje a las raíces ecuestres de la firma. Durante las últimas temporadas bajo el mando de Lee, Burberry ha vacilado entre modernizar su diseño y abrazar su herencia tradicional de larga data. Su pasarela FW25 encuentra ese punto intermedio, reafirmando la habilidad de Burberry para reinventar su legado con cada temporada.
