El retorno del restaurante ubicado en el corazón de San Isidro viene acompañado de una transformación interna en la compañía a partir de un cambio de directiva. Bottega Dasso pasó a formar parte de Rottman Company Limited perteneciente a Lou Rottman, quien también administra el restaurante Franklin; y con esta reapertura se consolida como un nuevo grupo gastronómico en la ciudad.
Fiel a su estilo, el nuevo Bottega Dasso conserva su estética interior, su staff y su genuino interés por el arte local. Su propuesta permite disfrutar de su carta y deleitarse con piezas únicas de Silvana Pestana, Abel Bentín y Andrés Arguelles; reconocidos artistas contemporáneos peruanos.
Los principales cambios se sienten en el diseño interior y en la cava. El retapizado de las sillas con cuero gamuza, el reabastecimiento de barras, la luz dispuesta en un juego de claroscuros, la nueva zona de muebles a la entrada, neones y el techo cubierto de espejos que fácilmente haría pensar en cualquier espacio americano de otrora. Una carta de puros 100% auténticos de La Casa del Habano, protocolos sanitarios de rigor y su nuevo backroom Bullion.
Bullion –lingote de oro en inglés– funcionará como un bar speakeasy en unos meses al mando de David Maya, chef conocido por su trabajo en los restaurantes Alinea (Chicago, USA), In Situ (San Francisco, USA), Che Fico (San Francisco, USA) y Spiaggia (Chicago, USA).
SOBRE BOTTEGA DASSO
Como uno de los lugares favoritos de la Calle Miguel Dasso, Bottega Dasso ofrece lo clásico con insumos de primera calidad y mantiene un público recurrente. Se distingue por ser de las pocas barras abiertas a mediodía, su diseño discreto, playlists de música creadas para cada etapa del servicio y su genuino interés en impulsar el arte contemporáneo local.
