Líder de una de las orquestas de cumbia más icónicas del Perú y recientemente, coach del famoso reality de canto “La Voz”, Christian Yaipén, se ha convertido en una de las figuras más queridas de la industria musical peruana. Conversamos con él sobre cómo el crecer en una familia de artistas ha moldeado su estilo dentro y fuera de los escenarios.
Desde la tarima hasta en los momentos más cotidianos, el estilo personal de Christian desborda la confianza y alegría que transmite en cada una de sus presentaciones. Más allá de los ternos, el estilo del cantante esta vez se ve potenciado con la última campaña masculina de H&M, que celebra el estilo personal y la conexión especial que tenemos con la ropa que llevamos.
Potenciado por:
Las nuevas generaciones son las encargadas de romper con lo establecido, creando nuevos códigos que les permiten encontrar y expresar su estilo personal. En este sentido, la ropa juega un papel fundamental a la hora de expresar con libertad quienes somos, aunque tradicionalmente las mujeres son las que tienen más opciones a la hora de vestir, las generaciones más jóvenes han encontrado en la moda masculina, un espacio para la diversión y la audacia de reclamar sin prejuicios su estilo propio.
Christian Yaipén, cantante y productor musical peruano, es uno de los más claros ejemplos a la hora de hallar un estilo personal, no solo dentro de los estrictos parámetros de un género con un estilo tan marcado como la Cumbia, sino también en cada momento de su vida, logrando así crear un balance entre su personalidad dentro y fuera de los escenarios.
Más allá del terno: Su sello personal en cada momento
Crecer en el seno de una familia de artistas y dentro de uno de los grupos más icónicos del Perú, estableció varios de los códigos estéticos que, aún hoy en día, Christian preserva. “En casa se respiraba el Grupo 5”, afirma Yaipen desde un primer instante, “el traje, la camisa y el corbatín eran parte del estilo de la familia”, pero con el paso del tiempo y siendo muy joven, el cantautor se dio cuenta que su estilo cotidiano de shorts y polos no iban de la mano con la personalidad que reflejaba en la tarima.
Lograr un balance entre la formalidad del escenario y la confianza que necesitaba para afrontar su día a día, fue moldeando las elecciones de moda de Christian. Con esta idea de que su vida profesional y cotidiana tuviesen un sentido claro, el cantante fue haciéndose de un armario con estilo propio, sin dejarse llevar únicamente por las tendencias pasajeras.
“Busqué camisas, pantalones, jeans clásicos o de colores, zapatillas y mocasines que hiciesen un match entre mis dos facetas. Esto me da la confianza de encontrarme con cualquier persona por la calle y que no sienta que somos dos personas diferentes arriba o abajo de escenario”, comenta el líder del Grupo 5.
Yaipén, reconoce que su estilo está claramente influenciado por su profesión, si bien en las tarimas puede llegar a ser más arriesgado, confiesa que el experimentar con las tendencias y sus clásicos favoritos lo han ayudado a ser un poco más atrevido en su día a día.
Innovando dentro los códigos estéticos de la cumbia
La cumbia peruana es un género con un estilo formal muy característico, donde todos los integrantes de la orquesta suelen vestir de traje y camisa, pero tras asumir el liderazgo del grupo, Christian comenzó a arriesgarse e innovar dentro de los parámetros estéticos del género, logrando así diferenciarse del resto de agrupaciones.
“Con mis hermanos hemos tratado de cambiar la imagen de lo que es un grupo de cumbia, pasamos de usar ternos oscuros en color entero a agregar color, brillos y prints al estilo de toda la orquesta”. añade Christian.
Este ejercicio, no solo es una parte esencial y diferencial del espectáculo de Grupo 5, sino que también le ha ayudado a perder el temor a probar cosas nuevas y a ser más arriesgado con su estilo personal.
Claramente, los factores que definieron el estilo de Christian Yaipén han estado presentes a lo largo de toda su vida, pero con el paso de los años ha ido definiendo su propio lenguaje estético y liberándose así de los códigos más formales que habían dominado la Cumbia peruana, dándose a sí mismo la libertad de experimentar y crear algo nuevo en cada momento de su vida a través de su forma de vestir.