Por Micaela Bazalar
Lo que sucede en la construcción de la identidad de la argentina Paloma Sky –donde artista y persona conforman uno solo– son pequeñas obras de arte en movimiento. Su deseo es que quien entre en contacto con su arte encuentre una opción, una posibilidad, una idea. Paloma es pura revolución y transformación que sana. No hay forma intelectual de explicar su arte, la clave es la intuición.
En su obra Humanity Healing, Paloma Sky sana el alma de aquel que solicite un encuentro con sus palabras mediante el arte correo. Sin importar en qué parte del mundo se encuentre el destinatario, Paloma logra conectar con la persona mediante el método intuitivo que creó. Los emails y –ahora– cartas hechas a mano, son los formatos que emplea esta artista visual y escritora para plasmar un arte relacional y sanador. Arte que se traduce en un mensaje que inicia un encuentro que cambia todo para siempre.
Defines tu obra Humanity Healing como un plan ¿En qué punto se encuentra este?
Mi obra se encuentra en el final y en el comienzo, porque es lo mismo. La humanidad está sanando porque está destruyéndose, para volver a empezar. Lo que hago no está diseñado para la temporalidad, es como una célula esparcida en el aire, no sabemos si dará más vida, o si se perderá.
El siguiente paso es trascender mis dolores personales para poder ser canal. En términos comerciales, llegar a más personas para generar una idea posible a futuros escritores del misterio. Que mi cuerpo no haga falta para que esto continúe.
Tu proceso creativo es muy interesante. Nos gustaría conocer más de él.
Definiría mi método como intuitivo, creo que no hay forma intelectual de explicarlo. Te lo puedo contar en pasos. Primero, cierro los ojos. Respiró profundo, intentó vaciar mi mente, mis deseos, mis memorias, mis expectativas. Me vuelvo el silencio. Pienso en el nombre de la persona y empiezo a escribir sin limitar lo que sale, sin dudar de lo que mis manos escriben. Luego, vuelvo a mí, me hago un café y cierro el sobre.
¿Cómo decidiste trasladar tu obra de emails a cartas hechas a mano? ¿Consideras que existe una diferencia entre ambos formatos?
Creo que la profundidad del mensaje es la misma. Los dos formatos me divierten y emocionan. Sin embargo, el sobre hecho a mano tiene un plus, ya sea por el tiempo físico que tardó en llegar, el tacto con la hoja o por la memoria colectiva que tenemos de la carta. Pero, a veces la persona prefiere o le conviene que el mensaje sea lo más rápido posible. Es una cuestión de gustos, el mensaje va a llegar igual.
Muchos te escriben agradeciéndote por la conexión que tuvieron tus palabras con ellos, ¿Cómo describirías esta alianza que generas? ¿Qué te hace sentir?
Lo primero que siento es sorpresa. En algún punto, yo tampoco sé muy bien qué pasó. Siento admiración por las personas que se animan al misterio, a lo desconocido. Que son receptivos a la nueva información. Hay que ser valiente para salirse del loop de supervivencia.
A lo largo de tu trabajo, ¿Te has topado con dificultades para conectar con alguien y saber qué decirle?
Sigo esperando que suceda. A veces lo envío y me preparo para el mensaje: no entendí. Pero todavía no llegó. En ocasiones, no me contestan nada y me encanta. Confío plenamente en que, si no es ahora, lo que escribí cumpla un rol atemporal, donde la persona pueda volver a leerlo. El mensaje es tanto para la persona como para mí, no hay separación. Nos guste o no, los encuentros con el otro nos cambian para siempre, pienso que eso es lo realmente importante.
¿Cómo ha sido tu experiencia durante tiempos de pandemia para continuar con tu obra?
Muchas dificultades, muchas dudas. Anímicamente estamos en transición, en pleno cambio, ajustando todos los días. En medio de la pandemia me mudé a Patagonia, me vine a las montañas. Estoy usando este momento para recargar información, para decidir de qué manera aportar, quién quiero ser. Pero, durante este tiempo descubrí que aquello que de afuera se ve como desgracia, tiempo después vuelve a nacer en algo diferente. Como si el dolor fuera abono de cambio.
Hasta el día de hoy, ¿Qué enseñanza te han dejado las cartas?
Tanto las cartas como los emails, me conectan con la profundidad de la persona que me la pide, con la mía y con la del universo. Me enseñaron que fuera de lo establecido hay demasiados caminos sin tomar, que la magia existe y que todxs estamos buscandonxs constantemente. Que lo realmente nuevo lleva mucho tiempo en aceptarse, quizá más de una vida. A veces, hay que entenderse como semilla y no como fruto maduro.
Cuéntanos un poco más sobre tu concepción sobre el arte del futuro. ¿Cómo te ves dentro de este cambio?
El futuro es pura conexión. El arte debe ajustarse al movimiento. La materia va perdiendo sentido. El arte del futuro es entre personas y su relación. Me veo desnuda, sin vergüenza ni pretensiones de éxito, me veo natural, cada vez más cerca de los demás y lejos de la memoria de lo que alguna vez fui.
