El SPORTMAX primavera verano 2020 se embarca en un viaje con una sensación de libertad y ligereza inspirado en el artista Daniel Wurtzel, conocido por sus esculturas e instalaciones cinéticas a gran escala. Obras de arte que comunican una sensación que libera el cuerpo y el alma.
La colección mezcla poderosamente la feminidad neorromántica y la interpretación característica de sastrería de Sportmax. Las telas voladoras, la forma triangular de la vela, las cuerdas y las costuras definen nuevas siluetas. La actitud de este código estético gira en torno a la ligereza, movimiento y feminidad. La colección juega con los contrastes entre la confección precisa y la delicada fluidez de las blusas y los vestidos estampados en colores suaves que parecen estar desvanecidos por el sol. Los vestidos fluidos en siluetas distintas se caracterizan por volúmenes y transparencias importantes. El drapeado ha sido interpretado para enfatizar una feminidad ideal. Los caftanes y los vestidos camiseros se combinan con ponchos o tops de punto. El traje a medida se ofrece en colores femeninos y telas suaves, mientras que los pantalones y las faldas están diseñados con camisas o blusas con estampados de flores hinchadas con cadenas y cuero. Una paleta de colores delicados y descoloridos: desde el blanco hasta tonos claros de azul cielo grisáceo, rosa polvoriento y verde de espuma de mar hasta el aciano más profundo índigo azul y rico.
Fotografía Jason Llyod Evans
