Por Cayetano García
Fotografía: Instar Images
Como todos los años, Google publicó lo más buscado durante el 2019. ‘Billy Porter en la alfombra roja de los Oscar’s’ conquistó el interés de millones de usuarios. Un tuxedo a juego con una falda majestuosa creada por Christian Siriano logró romper el Internet. Y es que el actor de la sensacional serie, ‘Pose’, puso en el ojo del público la borrosa línea de los roles de género dentro de la moda. A un año de este hecho, Porter continúa cuestionando lo que realmente es ser un hombre. “No lo hago por show, está adentro mío. Es quien soy”, declaró en una entrevista para Vogue.
Los hombres, especialmente los que pertenecen a grupos minorizados, se encuentran presionados por expectativas de la sociedad en cuanto a su masculinidad. Lo femenino termina siendo prohibido, satanizado y oprimido por esta masculinidad tóxica. Sin embargo, para muchos expertos, existen muchas maneras de ser hombres. La masculinidad, entonces, es individual, propia y única para cada uno. Pero, aún así, muchas personas optan por ignorar esta diversa realidad del género en nuestra sociedad.
[LEE TAMBIÉN: Gucci AW20 Revisar y reconsiderar’ la masculinidad]
La conversación sobre género no termina, y es que personas como Porter, buscan cuestionar esta opresora y tóxica masculinidad usando la moda como herramienta de protesta y resistencia. La temática del año pasado del MET Gala fue el Camp. Acentuar lo ridículo, romper las barreras de género y exagerar. Y eso fue precisamente lo que hizo el actor, entrando en la alfombra roja completamente vestido de dorado, con una corona de oro de 24 quilates y grandes alas. No olvidemos que fue cargado por un grupo de seis hombres semidesnudos. La moda siempre ha permitido ser un mecanismo de expresión propia. Una segunda piel que muta en el tiempo y que, para bien, busca cambiar los constructos sociales que encasillan a las personas.
[LEE TAMBIÉN: Ironía y extravagancia, Strike a CAMP!]
La temporada de las alfombras rojas de este año volvió a estar en la boca de todos, empezando en los Globos de Oro utilizando lo que parecía ser la secuela de su famoso traje con falda. Diamantes Swarovski cubrían una falda blanca que contrastaba con un traje masculino.
Asimismo, hace unas semanas hizo su aparición en los Critics Choice Awards utilizando un vestido verde y con la piel tatuada de mariposas de varios colores. “Me sentí vivo. Me sentí libre. Abierto, radiante. ¡Y hermoso! Es impresionante el efecto de la ropa en tu espíritu”, mencionó Billy Porter. En este caso, buscaba representar la libertad del conocimiento personal y de la aceptación. “Cuando las mujeres usan pantalones no es un problema, es fuerte y poderoso. Pero cuando un hombre usa un vestido, entonces es visto como desagradable. ¿Qué estamos diciendo? Lo masculino es poderoso y lo femenino, desagradable”, cuestionó el actor en una entrevista en The Late Show With Stephen Colbert.
“¿Qué usará Billy Porter en la siguiente alfombra?”, es lo que nos preguntamos cada temporada de premios. Ahora esa incógnita ha sido revelada en los Grammys 2020, una vez más, como un espectáculo visual. En mi opinión, una mezcla genial entre extravagancia y tecnología. Un pantsuit turquesa diseñado por Scott Studenberg acompañado con un sombrero motorizado de ala ancha y franja cristalina. “¡Ponte nervioso y la cortina se cierra!”, Tuiteó Porter después de su caminata por la alfombra roja anoche.
Antes de Billy Porter, valientes que buscaban subvertir las normas estáticas de género con la moda eran ridiculizadas y ocultadas por los medios. Hoy en día, las reglas del juego han cambiado, y el artista es uno de esos agentes que inspira a nuevas generaciones a aceptar la diversidad, empoderar lo femenino y a divertirse haciéndolo.
