Por Cayetano García
La infinita innovación de las disciplinas del diseño continúa adaptando tecnología para crear soluciones y propuestas que agrandan el panorama de posibilidades. A finales del año pasado, diferentes expertos indicaron que el modelado en 3D se posicionaría como una tendencia que iba a estar presente en el diseño interdisciplinario. Esta técnica, proveniente de la ingeniería, la arquitectura y la construcción ha respondido a las necesidades del mercado y creado un insaciable hambre por el descubrimiento de diferentes mundos y elementos de distintas realidades.
La versatilidad de esta técnica ha inspirado a diferentes artistas, como Eveling Salazar, a enfatizar conceptos básicos de diseño en un producto complejo gracias al 3D. “El mundo 3D suma impacto y magia a las herramientas tradicionales de 2D que usualmente utilizamos los diseñadores gráficos. Ha agregado nuevos caminos y formas en que se visualizan las ideas, además, tiene el potencial de alejar y distorsionar la realidad, experimentar nuevos mundos donde no existen límites”, menciona Salazar. El trabajo de Eveling se centra en la introspección y en sus recuerdos, los cuales conviven con el uso de figuras y composiciones abstractas.
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A comienzos de año, Nike, Louis Vuitton y Moschino empezaron a utilizar la tecnología 3D para presentar nuevas colecciones y aprovechar la realidad aumentada para trasladar a sus próximos consumidores a tiendas intangibles, creando una experiencia nunca antes vista. Cada vez, más casas de moda han decidido unirse a este movimiento de digitalización e innovación, optando por resultados más disruptivos y únicos.
Modelos creados en softwares de 3D empezaron a surgir en redes sociales, logrando aparecer en pasarelas, revistas internacionales y campañas de moda. Shudu, la primera supermodelo totalmente digital, creada por Cameron-James Wilson, cuenta con más de 200 mil seguidores en Instagram. Su creador indica que el 3D en la industria del modelaje está demostrando cómo esta disciplina está generando una revolución digital.
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Sin embargo, una nueva camada de necesidades llegó este año dentro de una crisis sanitaria. La prueba de prendas y visita a tiendas significó un riesgo para los compradores. Además, las sesiones para fotografiar campañas tuvieron que ser canceladas o limitadas a un pequeño número de personas. “El diseño 3D, está comenzando a contribuir y resolver necesidades presentes, como el de la sostenibilidad. Un ejemplo de ello es crear diseños de prendas en 3d y exponerlas en showrooms virtuales. Es una innovación en la industria de la moda interesante y vanguardista”, sostiene Eveling.
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Invitamos a Eveling a intervenir con sus diseños 3D unas fotografías realizadas y protagonizadas por la modelo peruana Andrea Yucra. El resultado nos permitió descubrir cómo las figuras abstractas de la diseñadora lograron convivir con el indumento, posicionando a la modelo en el universo sin límites de Eveling. La diseñadora se guío de los conceptos de la creatividad sin límites, la transición hacia la intangibilidad y la admiración hacia la tecnología.
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“Fue un reto que disfruté muchísimo. Fue interesante la inspiración de visualizar lo intangible y cómo surgen ideas intuitivamente a través del 3D para crear espacios y objetos surrealistas. Creo que las formas geométricas son poderosas según cómo se utilicen, inicié la creación de las composiciones, para luego modificarlas con técnicas de 3D y lograr darles a través de la yuxtaposición de diferentes formas un giro interesante y de protagonismo”.
Mientras más realistas se están volviendo las prendas creadas con tecnología 3D, mayor presión está teniendo la industria para adoptar estas soluciones digitales. El modelado en 3D es un paso importante para la creación de espacios en los que convivan diferentes disciplinas del diseño. La revolución liderada por el digital fashion, permite crear un canal más democrático, ecológicamente sostenible y económicamente accesible para que artistas y diseñadores puedan mostrar sus prendas aprovechando la creatividad que la tecnología permite.
