Por Andrea Cáceres
Cuando lucir una prenda no es suficiente demostración política, siempre queda convertir toda una campaña en activismo puro.
Más real que futurista. Así podría describirse la última campaña de Balenciaga que circula en las redes sociales. Se trata de un video de cuatro minutos en el que se plasma una incógnita que muchos quisieran evitar: ¿cuánto tiempo le queda al mundo? O ¿cuánto tiempo nos queda en él?
La secuencia de fotogramas nos sumerge en un telenoticiero que mantiene una atmósfera sombría, donde la conductora repite un enlatado de noticias que podemos ver, pero no escuchar, pues su boca es un agujero negro. ¿Una clara referencia de la oferta que actualmente nos ofrecen los medios?
La campaña, creada por el director creativo de la firma española, Demna Gvasalia, y dirigida por Will Benedict, invita a reflexionar sobre algunos puntos en concreto. El primer titular, por ejemplo, genera incertidumbre: “¿A dónde se dirige el agua?”. La pregunta es acompañada por imágenes de un río con un agujero que podría interpretarse como el horror existencial que producen los derrames de petróleo o la pérdida de grandes cantidades de agua que produce la industria de la moda.
Otro de los problemas que se presentan es la realineación de los planetas. Un eclipse solar se apodera del noticiero y evidencia que el sol desaparecerá pronto. Clara ironía, pues la campaña presenta prendas para la temporada primavera-verano.
Por último, los peatones vuelven a las calles. Esta escena nos muestra peatones que lucen trajes sastres en tonos oscuros y vestidos con hombreras en colores pasteles piezas clave de la colección Summer 2020. La pasarela de las calles puede interpretarse como las protestas en Francia, donde era imposible movilizarse en transporte vehicular debido al alza del precio del combustible. Como resultado: las personas se ven obligadas a caminar en una ciudad que no está diseñada para ello.
Extravagante, dramático y amenazador. Así es el comercial de Balenciaga que deja a la moda en segundo plano y toma diversas problemáticas sociales como foco noticioso para llamar la atención.
MODA PENSADA EN EL FUTURO
Tras lanzar su campaña, Balenciaga ofreció un desfile tan o más sombrío como su propuesta comercial. Lo hizo hace unas semanas en la Cité du Cinéma en el marco del Paris Fashion Week, sin importar la alerta del Coronavirus que aterra a todos los habitantes de la capital de la moda.
Fue un desfile arriesgado y un grito en contra del capitalismo. También fue un llamado de consciencia sobre el calentamiento global, pues la pasarela estuvo inundada hasta tal extremo que ningún asistente o celebridad ocupó el codiciado front row. Celebramos la iniciativa, pero aún faltan propuestas políticas que ayuden a hacer menos frívola esta industria.
